LA MALDICIÓN DE LOS FARAONES. ¿UNA MALDICIÓN DE TUTANKHAMON?

-¿Puede ver usted algo? -le preguntó.

-¡Cosas maravillosas! -respondió el arqueólogo-.

 

            Estas fueron las palabras que respondió el arqueólogo Howard Carter, ante la pregunta de su mecenas, el día 4 de Noviembre de 1922, en el momento del descubrimiento de la tumba (KV62), lugar del reposo eterno del famoso faraón Tutankhamón, uno de los hallazgos más celebrados de la arqueología.

            Junto al arqueólogo Carter, intervinieron en los trabajos de excavación y estudio del ajuar funerario de la tumba de este faraón una veintena de personas. El éxito del equipo de investigación era incuestionable. Ya que eran las primeras personas en entrar a la tumba del "Faraón Niño", 3000 años después de que este "marchara hasta el Más Allá" y sellaran la cripta. Lo que no esperaban, es que de las 20 personas que habían asistido a la apertura oficial de la tumba y del propio sarcófago, morirían al poco tiempo un total de 13 personas, muchas de ellas en extrañas circunstancias.

            Estos sucesos, junto a otros acontecidos en torno a los descubrimientos de otras tumbas posteriormente, ha mantenido viva la creencia de "La Maldición de los Faraones".

 

Howard Carter y su ayudante ante el sarcófago del faraón Tutankhamón

 

            Entre las personas presentes en la apertura de la tumba fallecieron en extrañas circunstancias encontramos:

 

- Lord Carnarvon, (financiador de la excavación), murió de forma repentina en el hotel "Savoy" de El Cairo, seis meses después del descubrimiento de la tumba. (Curiosamente Arthur Weigall, Director del servicio de Antigüedades, el día del hallazgo del sepulcro de Tutankhamón, al ver el "buen humor" con el que contaba Carnarvon, pronosticó: "Si entra (en la tumba) con este ánimo le doy seis meses de vida".  aproximadamente seis meses después, este moriría).

- Arthur Weigall (director del Servicio de Antigüedades), murió por unas extrañas fiebres.

- Aubrey Herbert (hermano de Lord Carnarvon), que murió de forma súbita en septiembre de 1923.

- Georges Bénédite (egiptólogo francés), que murió tras visitar la tumba por una afección respiratoria.

- Richard Bethell (ayudante de Carter) moriría en 1929 en extrañas circunstancias.

- Lord Westbury (padre de Richar Bethell), se suicidó al conocer el fallecimiento de su hijo, (mientras su cadáver era llevado al cementerio, el coche fúnebre atropelló a un niño de 8 años).

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y así hasta un total de 13 personas relacionadas con el hallazgo de la tumba. Sorprendentemente, todos los fallecidos habían asistido a la apertura oficial de la tumba de Tutankhamón, celebrada en febrero de 1923.

 

            Muchos de los "escritos" que aparecen tallados y/o pintados en las paredes de las tumbas de los faraones, son una serie de textos  y oraciones que ayudarán al difunto en su largo viaje hasta las puertas del "Más Allá", momento en que serían sometidos al Juicio de Osiris. Además, los difuntos si podían permitírselo, contaban con la ayuda del "Libro de los Muertos", una guía completa que les proporcionaba las indicaciones para vencer los diferentes obstáculos presentes en el sendero del inframundo (acertijos, trampas, hechizos mágicos, o criaturas monstruosas).

Escena donde se recoge "El Juicio de Osiris", en el capitulo 125 del "Libro de los Muertos"

            También se incluían en las tumbas una serie de textos/maldición, o a modo de advertencia, con los que (debido al gran peso cultural de la mitología en la sociedad del Antiguo Egipto), se pretendía ahuyentar a los profanadores y saqueadores de tumbas, invocando a las "Fuerzas del Más Allá".

 

            A continuación algunos ejemplos de los textos encontrados en las tumbas, a modo de maldición, para disuadir a los intrusos.

 

"A toda persona que entre con intenciones impuras en esta tumba, lo agarraré por el cuello como a un pájaro y será juzgado por el Gran Dios".

"Que el cocodrilo en el agua y la serpiente en la tierra estén contra aquellos que hagan cualquier clase de mal contra esta tumba, porque yo no he hecho nada contra él y ellos serán juzgados por dios"

 

            Los extraños acontecimientos que envolvieron a los miembros de la expedición que hallaron la tumba de Tutankhamón, así como otros sucesos ocurridos en torno a otras expediciones en Egipto a lo largo de la historia (a los que haremos referencia en otra ocasión), se unen a los antiguos Textos de Maldición/Advertencia encontrados en algunas tumbas, para alimentar la creencia de la temida por muchos "Maldición de los Faraones".